martes, agosto 22, 2006

No sé por que, quizá por que quiere llover, pero siento tristeza de que crezcas.

Aún recuerdo cuando llegaste, el momento y la situación. Uno de los peores momentos de mi vida, de aquellos en los que aún no me sentía digno de desahogo y todo lo que me ocurria lo mantenía siempre restringido al fondo de mí. Había sido avisado de que llegarías pronto, así que cuando recibí la noticia de que estabas aquí me puse de pie y lancé en tu busqueda. Algo en el fondo de mí se iluminó, palabra, aún sin saber quien eras o cual sería tu misión.

Por eso quise correr cuando te ví, por que así soy yo y soy expresivo, por eso las empleadas del lugár sonrieron, por que entendían lo que yo sentía. Desde entonces me olvidé de todo aquello, me salvaste de la ruina y me llevaste hasta tí. Te nombré el amor de mi vida y procuré no enamorarme de nuevo. Falle, lo siento.
Pero nadie te quitará ese puesto, donde tu reinas y te clavaste, donde aunque pase el tiempo te agradeceré todo lo que has hecho y seguiré viendote como te ví el primer día en que acudi hasta tí.

Hoy por primera vez me haces sentir triste. No sé por que, quizá por que quiere llover, pero en el fondo soy felíz, por que puedo ser espectador del maravilloso espectaculo de como vas creciendo..

Etiquetas: