martes, septiembre 12, 2006

La cara iluminada por algún destello de alegría que se alborota cada segundo mas. Tus ojos mas negros que de costumbre, felices y mirando al vacío por que pierdes la concentración sin darte cuenta, las manos: inquietas.

No puedes ocultarlo pues tienes un rayo de luz sobre tí y mil golondrinas revolotean en tu espacio.




Así. Cuando hablas con él.

Etiquetas: