domingo, agosto 27, 2006

Ofrezco un corazón

Como bíen diría el Recodo, y me refiero a un corazón de los que valen la pena, como dicta Miguel Bosé.

Un corazón si lapidas a cuestas, dispuesto a comenzar de cero, abierto a giros casuales y destinos disfrazados de suerte. Ofrezco un corazón apasionado y lindo, de los que podrían morir si la razón lo justifica, nunca suicidas, pero siempre dispuesto a desenvainar. Un corazón como soñé que decía "Dispuesto a ir en contra del mundo, contal de avanzar junto a ti." Y que sin embargo sabría jalarte de la mano cuando tu camino luzca erroneo. Ofrezco un corazón que dá libertades y no impone reglas, un corazón que escucha aunque no sepa decir la palabra correcta, un corazón que extraña y no pide explicaciones, que confía, que respeta, que arriesga, que iguala, que condimenta, no muestra sus cicatrices. Y sin embargo, se autovalora y no se falta al respeto.


Ofrezco un corazón. No al primer postor que llegue, sino al que cumpla los requisitos.

Etiquetas: