miércoles, septiembre 13, 2006

Eran tiempos dorados de un pasado mejor



Aunque casi me equivoco
y te digo poco a poco,
no me mientas
no me digas la verdad,
no te quedes callada
no levantes la voz,
ni me pidas perdón.

Aunque casi te confieso
que también he sido
un perro compañero
un perro ideal,
que aprendió a ladrar
y a volver al hogar
para poder comer


Flaca,
no me claves
tus puńales
por la espalda
tan profundo
no me duelen,
no me hacen mal.

Lejos
en el centro
de la tierra
las raices
del amor
donde estaban
quedarán.

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