domingo, abril 16, 2006

Vólví a ser Santos. El de quince años. El que anima fiestas e impone entusiasmo. Al que no le importa tener una depresión interna. Volví a mirar a otra chica. Se llama *******. Y le agradé. Es bella, Charlamos como nunca y comprendí que hubo conexión. Es tan distinta. Tan dispuesta.

Hoy me desperte pensando en ella. No en tí... Ella
Y solo espero la noche para verla de nuevo, para decirle "Si no te pido tu telefono... sé que me arrepentiré algun día"

Lo cual es bueno, desde luego. Al menos para mí.
Es hora de ver por mí.

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