jueves, junio 29, 2006

Pensar no es bueno, para nada. Ni pensar de antemano ni pensar de consuelo. Me prometí a mi mismo que no pasaría y me volvío a pasar... dejé correr el agua cuando era adecuado tomarla, almacenarla y no dejar ke se evapore. Triste desenlace para un cuento que prometía ser encantador. Aún quedan vestigios, cierto, pero la chance era hoy y hoy no ocurrio nada. Un chico que no sabe como fingir que espera y una inpaciente paciencia mental dictando "Esto es estupido" tál y como la ultima vez. No sé si lo previo fue una invitación o un saludo, pero siento que lo arruiné. Ni hablar... ahora a luchar por que esos vestigios se conviertan en principios. Que tu absurda espera en solitario reciba una recompenza igual de linda a la obtenida, pero en este caso la esperada.

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