domingo, noviembre 26, 2006


Ya no sé que es lo que queda. Cuando los rumbos desconocidos aclaran su paisaje descubres que en todas partes eres forastero.

Ya no sé que es lo que mejor. He perdido tanto que me resta solo la consolación, el bajar la mirada y sonreir por que mis herrores son patentes. Y tengo derecho a nunca arrepentirme.


"Despues de tantas vueltas, terminamos donde el aire nos arrancó de inicio"

Etiquetas: