domingo, octubre 29, 2006

Te olvidaste de mí y no me debería doler
Nunca he sido de los que provocan pena
Sino olvido

Te olvidaste de mí y mis manos sangran sin restricciones
Por cada pliegue y cada poro
Alfileres
Que penetran y no sosegan

Si quieres recordarme estoy en todos los suspiros
En cada minutero
Debajo de tu sombra

Y yo recuerdo que eras eterna
Que desconocías la tristeza
Y dabas catedras de locura

Te olvidaste de mí, y eso es mejor que
desgastarnos.

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