viernes, agosto 03, 2007

Una decisión

Son un par de zapatos que acicalo al ritmo de un cepillo en el brazo derecho. Mi camisa favorita, los pantalones que combinan con la misma y tantos deseos implicitos de crear recuerdos en la conciencia de otro. Treinta y dos minutos de camino son un insulto cuando se busca llegar con anticipación. Pero aparezco a la hora justa y sin preambulo para liquidar conversaciones.

Luce concentrada, sin notarme ni buscarme. Es el tiempo de los aromas a canela y los besos en la mejilla. Si no me conociera diría que soy el idiota que deja pasar las oportunidades para despues demostrar mas indiferencia k importancia, pero rompo las tradiciones y de súbito saludo. Hola. Me aproximo lo suficiente en tiempo y espacio para que mi perfume denote sutileza.

¿Me esperas a la salida?