martes, febrero 27, 2007

En tu boca habitan tantos silencios
que no consigo habituar.
Dime algo, exaltame la vida
Sazona el fuego de lo que ya
No incendias

Esta noche de las plegarias
Tu proximidad es una estela
De lo que no alcanza a ser.


Gael Sabines

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Bello poema, con la liturgia del silencio ahí en el fondo.


Saludos...

13 de marzo de 2007, 4:11 a.m.  

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