miércoles, enero 30, 2008

Esque llegaste tú... cuando menos lo esperaba.





Quererte es sencillo cuando he aprendido como hacerlo: Sin cliclés, cursilerías ni celos. Sin histeria, desvelos ni soledad. Quererte significa no decirte que te quiero, darle vida taciturna al sentimiento y conservar solamente ese deseo de que el dia dure 30 horas o la escuela nunca comience sus clases. Ver yo tambien tu nombre en todos lados. Tu apellido en los apellidos de otros, saber que existes por que te recuerdo y recordarte que ya te lo había advertido.

Nunca pregono sobre mis parejas, pero tu te volviste un poco mas que eso hasta el grado de considerarte mas que mi pareja, mi complemento.

Recuerda: Ir en la misma dirección aunque todo el mundo vaya en nuestra contra, saber de tí cuando me gana la impaciencia y no cuando el reloj marque la hora de la rutina, vivir alejados en horarios y distancias pero juntos en sentimiento. Saber tu futuro y quererte en el mío.

Lo siento, a mi si se me dan las palabras, por eso soy escritor, por eso y por tí que sin saber a donde me llevabas me encaminaste rumbo a la mejor epoca de mi vida. Y si suena cursi omito las dos últimas palabras... totál... tú ya las sabes.