Si la poesia convoca multitudes...

Jamás he conquistado a nadie con poesia.

Te concedo la oportunidad...
¿Me concedes el privilegio?

Sus dos cosas

-Hay dos cosas que un hombre nunca me podrá ocultar, cuando está borracho y cuando está enamorado
-Jaja... nada perceptiva
-Es en serio...
-Bueno, entonces dime, ¿estoy enamorado?
-...¿Me estas retando?
-Me estoy esclareciendo...

(Sonrisas)

Otra vez voces pacientes
entre burbujas que reflejan
por occidente la moda

Un sol
Las cosquillas a destiempo
y retrasos programados
para un azar que te úbica
ante mí.

Principita de alba

Principita de alba-medio día
Apresando sonrisas desde
Planta baja
A sexto piso

Por kilómetros andándoos
Separando multitudes

Principita de alba-medio día
Etérea por que habla
Sincero

Y difumina montajes

Manos pequeñas Principita

Principita de domingo-viernes
Itinerario de persistencia
Para un teclado
Que abrevia saldos
Y amplifica buenos días

Cuenta de saludos
Gastados
debidos
Pendientes

Principita de etiqueta-casual
Diminuta
Disciplinada
Principita durmiente-vivaz
Ascendida al cielo de pagos
Para destronar al jefe

capaz de romper el calendario
Principita de alba-medio día
Esperando por la hora de salida
Y el pastel decorado
Principita de elevador-andamios

Suspendiendo los embargos
Por metódicas conversaciones

Sondeamientos monetarios
Que discriminan líneas

Alba
Medio día

Principita

Ocaso
Madrugada

Nostalgia

Principita universidad-centro
Dialogo constante entre
Desvaríos de oxitócina
Para un desnudante
Que mira tierno

Joven isolongeva
Hiperacademica
Hipometrica

Desprendimiento de eNe
A la tentativa por
Omitir atracciones

Principita con laurel que
Designa prioridades

Arquetipo de la mejora
Noctambularía
Y social

Desde el mano a mano
Hasta lo íntimo
Le falta tan poco

Principita ante el monitor
De las ilusiones

Currículum excelso
Para horario reducido
Pasitos mesurados
Que llevan
A todo destino

Principita de nuevo
Donde nadie se entera
Domingo-viernes clausurando
La nómina

Principita de alba-medio día
hasta el puerto oficina-casa

otra vez

Gael Sabines

Una decisión

Son un par de zapatos que acicalo al ritmo de un cepillo en el brazo derecho. Mi camisa favorita, los pantalones que combinan con la misma y tantos deseos implicitos de crear recuerdos en la conciencia de otro. Treinta y dos minutos de camino son un insulto cuando se busca llegar con anticipación. Pero aparezco a la hora justa y sin preambulo para liquidar conversaciones.

Luce concentrada, sin notarme ni buscarme. Es el tiempo de los aromas a canela y los besos en la mejilla. Si no me conociera diría que soy el idiota que deja pasar las oportunidades para despues demostrar mas indiferencia k importancia, pero rompo las tradiciones y de súbito saludo. Hola. Me aproximo lo suficiente en tiempo y espacio para que mi perfume denote sutileza.

¿Me esperas a la salida?

Sigo vivo

Mas que nunca.