Yo soy ese joven que para tí sería un hombre: El mismo que no pretenderia agradarle a tus padres y sin embargo te presumiría ante el mundo. Ese incapáz de acudir constantemente a misa, convencido de que el paraiso está a tu lado y no enseguida de la muerte. Un defensor a puños de tu orgullo, un pensador de tu rostro cuando está con sus amigos, un espía que mire tus ojos antes que de cualquier pelicula frente a los dos.
Yo no soy el joven que te llamaría a diario en un horario especifico, sino mas bien el que te despertaría a mitad de madrugada para informarte que no puede dormir por pensar en tí. Nunca expresaré lo que siento en mil idiomas pero aprenderías a interpretar lo que siento sin escucharme una palabra. Yo jamás seguiría el juego de tus enojos, pues con mi risa bastaría para ruborizarte ante la escena. Sin tener carro descubririamos el mundo en camión, y cierto, te haría caminar... pero jamás sola.
Yo soy mas bien ese hombre que acariciaría con el mismo cariño tu cabello y tus pechos, porque te amaría completa: sin tabús ni restricciones. El que algúna vez te llamaría estando borracho solo para decirte que te quiere. Soy aquel vulgar que miraría a otras estando contigo, el misogino que señalaría con un dedo a las mujeres que le gustan y sin embargo, si aceptaras ser su dama, jamás, jamás pensaría en estar con alguien que no fueras tu.
Vamos, quiero decir que soy el tipo de hombre que te diría verdades a medias sin faltár jamás a su palabra, sin engañarte de ninguna forma: solo para evitarte un sentimiento de malestar. Cierto soy el hombre al que quizá jamás le des un beso, el que recuerda tus gestos y sonríe, el que te dirá pronto lo mucho que le gustas para evitar mayores sufrimientos, el que te mira como una mujer hermosa, el mismo joven que desde hoy sabe que no le correspondes...
Gael Sabines