Hola, soy Gael jaja... aw k mieeedo.

"Podemos tratar de controlar a nuestros seres queridos, a las personas con quienes trabajamos, a las personas que trabajan para nosotros, amigos, enemigos, parientes, hijos, vecinos y aún extrañarlos
PERO CONTROLAR Y SOBRE CUIDAR NO FUNCIONA. La codependencia no funciona, nos hace sentir locos, nos hace sentir que las personas t las circunstancias nos enloquecen. Nuestra vida se vuelve ingobernable. CONTROLAR Y SOBRECUIDAR CREAN INGOBERNABILIDAD.
Y no podemos ver claramente QUÉ está pasando MIENTRAS nos está pasando. Es como estar en una niebla.
Esta ingobernabilidad puede ser externa, interna o ambas. Puede que nos enredemos tánto en la vida y los asuntos de otros que perdamos el control de los asuntos externos de nuestra propia vida. La ingobernabilidad puede entrar sigilosamente a nuestra espiritualidad, salud, empleo, diversiones (si las tenemos), vida familiar, actividades comunitarias o finanzas.
Nuestros asuntos internos, nuestros sentimientos, pensamientos y reaciones hacia otros y nosotros mismos pueden volverse ingobernables. La depresión, el miedo, la tristeza, y un remolino de pensamientos caóticos pueden apoderarse de nosotros. O podemos entregarnos a tál grado de pensar en otros y preguntar qué siente el otro, que perdemos contacto con nosotros mismos, con nuestros pensamientos y sentimientos.
Nuestra energía mental, nuestra mente e intelecto pueden estar en un estado de ingobernabilidad, nueblados por la negación, el miedo y por nuestros intentos de controlar a otro.
Quizá hagamos caso omiso de nuestra carrera o dones creativos y talentos. Nuestras finanzas pueden volverse ingobernables.
PODEMOS LLEGAR A PRIVARNOS DE SATISFACCIONES A TAL GRADO QUE NUESTRA MARTIRIZACIÓN Y AUTOSACRIFICIO NOS CAUSEN SENTIMIENTOS CONTINUOS DE VICTIMIZACIÓN. Quizá permitamos que otros nos victimice o nosotros mismos nos victimicemos. Puede que nos sometamos innecesariamente a otros y a sus formas de control. Puede ser que nos sintamos victimizados por nuestra propia incapacidad de poner los limites que requerimos en nuestra vida.
Es posible que nuestro comportamiento esté fuera de control. LAS FORMAS QUE USAMOS PARA CONTROLAR A OTROS PUEDEN SER TÁN DISPARATADAS COMO LOS COMPORTAMIENTOS QUE INTENTAMOS CONTROLAR."

"Cuando amamos a otros demasiado, cuando desesperadamente queremos y necesitamos lo que ellos tienen (llamese aceptación, aprobación, amor o amistad) quizá renunciamos a nuestra capacidad de cuidar de nosotros mismos cuando estamos con ellos, por miedo a no recibir lo que necesitamos. Quizá tengamos la esperanza de lograr controlar todo a fueza de voluntad, para estar por fin a salvo y alcanzar lo que necesitamos. No lo lograremos."

"Es natural desear controlar a otros, sobre todo cuando están dañandose a sí mismos o a nosotros, o cuando las cosas no funcionan como queremos. Pero no es nuestra responsabilidad cuidar de otros, de sus sentimientos, pensamientos, decisiones, crecimientos y responsabilidades. Es nuestra responsabilidad hacer esto para nosotros mismos.
El primer paso no implica irresponsabilidad ni indefensión. No estamos diciendo: "No me puede defender contra lo que otros me hacen o me han hecho". Estamos diciendo lo opuesto: Que somos responsables de nosotros mismos y de nuestros asuntos. Los otros son responsables de sí mismos y de sus asuntos, nos guste o nó la forma en que cumplan con esa responsabilidad"